Historía
Hoy te traigo la Receta de las Torrijas receta tradicional. Cada Semana Santa, los bares, restaurantes y hogares españoles se llenan de un irresistible dulce que todos conocemos como torrija. Se trata de una rebanada de pan empapada en leche, rebozada con huevo y frita en aceite, que se endulza con azúcar y un toque de canela.
Si investigamos un poquito más en sus variedades, descubrimos que en nuestro país existen diversos tipos de torrijas según su precedencia: las torrijas castellanas, las cántabras, las vascas, las gallegas… Pero, con alguna pequeña variación, todas ellas son, en resumidas cuentas, lo mismo: un pequeño dulce hecho de pan con leche rebozado y frito al que se añaden distintos ingredientes y condimentos.
¿Sabéis cuál es la historia de las Torrijas receta tradicional?
Las torrijas son uno de los dulces más antiguos de los que hay constancia. La primera referencia conocida a un postre parecido al de la torrija está en la obra del romano Marco Gavio Apicio en el siglo IV-V. En su libro De re coquinaria, basado en recopilaciones de recetas dulces y caseras, aparecen dos fórmulas para aliter dulcia u “otro tipo de dulce”. El recetario menciona que la rebanada de pan debe de mojarse en leche hasta empaparse, pero no menciona el huevo ni el azúcar y no le da tampoco un nombre especial a la elaboración. Esta es una primera toma de contacto con lo que será la torrija que conocemos hoy en día.
La receta de este dulce fue introducida en Europa por los árabes, variando a lo largo del tiempo y dando mucha rienda suelta a la imaginación de su elaborador: con vino, con leche, con azúcar, con miel… La palabra “torrija” como tal, no apareció en los diccionarios hasta el año 1.591. Hasta entonces, como el ingrediente principal era el pan, se habían usado diversos nombres genéricos relacionados con él: torradas, rebanadas, sopas doradas…
En el siglo XV la torrija comienza a ligarse a los nacimientos de bebés. Este dulce empapado en leche, se creía muy útil para estimular la secreción de leche en las mujeres. Pan, leche, huevo y algo dulce, eran considerados alimentos energéticos aptos para las mujeres que acababan de dar a luz, por lo que se ofrecían tanto a la madre como a los invitados que acudían a visitar al recién nacido. A comienzos del siglo XX las torrijas conquistan las grandes ciudades españolas y fueron muy habituales en las tabernas, servidas junto a vasos de vino.
¿Por qué son típicas de Semana Santa?
Las Torrijas receta tradicional, son un alimento muy calórico y, por lo tanto, apropiado para los días de abstinencia. Durante estos días, las monjas de los conventos intentaban aprovechar el pan duro y hacer distintas elaboraciones para alimentar a los necesitados, y una de ellas podían ser las torrijas. Además, tenían también un significado místico: la Resurrección de Jesús. El pan se identificaba con el cuerpo de Cristo, la fritura en aceite con el sufrimiento, y la leche y miel con el resurgir y la esperanza. De aquí proviene el simbolismo de comer torrijas durante la Semana Santa, una tradición que se ha mantenido hasta nuestros días.
Ahora que ya sabes todo sobre la torrija, ¿no te apetece probar una? En Zaragoza hay establecimientos especializados en su elaboración. ¡Aquí te proponemos varios sitios para probar este dulce!
Aquí te dejo un enlace con las Recetas de Carnavales y las recetas de las mismas fechas Recetas de Semana santa
Torrijas receta tradicional
Receta de icortonPlato: Carnavales, Semana santaCocina: PostreDificultad: Fácil4
raciones30
minutos40
minutos300
kcalIngredientes
300 gr de pan del día anterior.
1 Naranja y 1 limón (Solo Cáscara )
1 rama de canela
100 gr de azúcar
1 L de leche
2 huevos
Aceite Girasol, para freír
- Para después de freír
100 gr canela en polvo
100 gr de azúcar
Paso
- Ponemos por la mañana la leche en un cuenco con las pieles del limón y la naranja, añadiendo la rama de canela y el azúcar, tapamos el cuenco, y lo dejamos infusionar, en la nevera o fuera, es indiferente, hasta el momento de empezar la receta. (min 2 horas)
- Colamos la leche para quitarle las pieles y la canela
- Cortamos el pan en rebanadas para nuestras torrijas, o si lo compramos lo ponemos en el tamaño que queramos, sobre un grosor de 2 o 3cm.
- Las colocamos sobre una bandeja grande (la del horno nos sirve)
- Ponemos juntos la bandeja del pan con el cuenco de la leche y empezamos a empapar el pan en la leche, por los dos lados del pan
Yo suelo hacerlo rápido para que no empape demasiado y luego se rompa el pan. - Ponemos el aceite en la freidora y lo ponemos a la máxima potencia.
- Batimos los dos huevo en un cuenco o plato hondo
- Mezclamos en un plato o bol el azúcar y la canela
- Cuando el aceite esté muy caliente, pasamos la rebanada de pan mojado en leche, por el huevo que tenemos preparado en un cuenco y ponemos en la freidora, con cuidado que tardarán muy poco y le damos la vuelta
- Sacamos de la freidora/sartén dejamos enfriar un poco y pasamos por la mezcla de azúcar/canela
por las dos caras.